
Palabras sin sábana
Entré en tus versares,
encontré en ellos
un clima de besos y jadeos,
te sentí en mi cuerpo
buceando sentires,
hurgando en cada poro
mis secretas sensaciones.
Hablabas de placeres
y mi piel se erizaba;
me abrigué en ti
como hacen las ondinas
en las aguas de los mares;
me deleité con tus caricias
cuando palpaste mis intimidades…
Nadaste mis olas contenidas
sacando a la sal sus olores
para bañar con ellas mi cuerpo
y en bellos estertores se unieron
tus espumas a las mías…
Sacié mis adentros con
tus palabras sin sábana.
<<<>>>
Tuve miedo…
Desperté agitada
enredada en mis sábanas,
cubierta aún con el sudor
que dejaste en mi piel,
y tuve miedo del silencio,
miedo de la indiferencia;
sentí en mi cuerpo tu vacío
y recogí tu aliento
que olía a tiempo.
Te sentí dormido
con tus manos calladas
y tuve miedo del silencio;
estaba tu cuerpo,
estaba…
mientras soñabas
con un templo en asedio…
<<<>>>
Manojo de ternuras…
Te ofrezco un lago de ternuras,
con tibieza de nido infinito
y suavidad de nuevos plumones
cubriendo las suaves colinas
de mi piel de noviembre.
Mis antiguos candores
convertidos en descaros,
una pizca de lascivia,
y muchas ganas de ti…
Me ofrezco a tus caricias,
a los manejos audaces
de tus pícaras manos;
a los suspiros roncos
llenando mis oídos;
y al placer prolongado
bajo tus sábanas de satín.
Soy un manojo de sentires
palpitando ansiosa
por tus devaneos…
Soy una calandria aterida
buscando tu calor…
Te ofrezco mi ternura
convertida en manto sutil
sobre tu cuerpo
de gratos ardores;
…un manojo aromado de amor…
Entré en tus versares,
encontré en ellos
un clima de besos y jadeos,
te sentí en mi cuerpo
buceando sentires,
hurgando en cada poro
mis secretas sensaciones.
Hablabas de placeres
y mi piel se erizaba;
me abrigué en ti
como hacen las ondinas
en las aguas de los mares;
me deleité con tus caricias
cuando palpaste mis intimidades…
Nadaste mis olas contenidas
sacando a la sal sus olores
para bañar con ellas mi cuerpo
y en bellos estertores se unieron
tus espumas a las mías…
Sacié mis adentros con
tus palabras sin sábana.
<<<>>>
Tuve miedo…
Desperté agitada
enredada en mis sábanas,
cubierta aún con el sudor
que dejaste en mi piel,
y tuve miedo del silencio,
miedo de la indiferencia;
sentí en mi cuerpo tu vacío
y recogí tu aliento
que olía a tiempo.
Te sentí dormido
con tus manos calladas
y tuve miedo del silencio;
estaba tu cuerpo,
estaba…
mientras soñabas
con un templo en asedio…
<<<>>>
Manojo de ternuras…
Te ofrezco un lago de ternuras,
con tibieza de nido infinito
y suavidad de nuevos plumones
cubriendo las suaves colinas
de mi piel de noviembre.
Mis antiguos candores
convertidos en descaros,
una pizca de lascivia,
y muchas ganas de ti…
Me ofrezco a tus caricias,
a los manejos audaces
de tus pícaras manos;
a los suspiros roncos
llenando mis oídos;
y al placer prolongado
bajo tus sábanas de satín.
Soy un manojo de sentires
palpitando ansiosa
por tus devaneos…
Soy una calandria aterida
buscando tu calor…
Te ofrezco mi ternura
convertida en manto sutil
sobre tu cuerpo
de gratos ardores;
…un manojo aromado de amor…

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas Gracias por tu comentario,Ninfa