Estas agradables travesuras verbales
son apenas ensayos poéticos
que nacen en las trastiendas del alma,
con voces que llevan mensajes
o simples palabras de osada fantasía.
Si a veces nacen ingenuos contrapuntos,
es acaso para lograr reconciliados gestos
que obedecen a internas pulsiones,
deliberadas tal vez..., con intensiones quizá…
Musicales notas dan ritmo a lo bello,
cadencias amorosas recorren sus líneas
pintando arco iris sobre el horizonte,
o nubes oscuras lanzando su estruendo
para caer exhaustos enlazados de amor…
Tienen estos versos un hilo imantado,
aleación poética que nacen espontáneas,
no es acaso, no es antojo, ni es capricho,
son dulce amalgama de voces internas…
El amor siempre está presente en ellos
en sutiles paradojas de rimadas expresiones,
o vistiendo los rosales con estrellas matutinas;
es que buscan tus sentires más ocultos
para darles tiernamente el ritmo del amor…
En mis juegos inocentes de versares,
se encuentran los amores más intensos,
las caricias sensuales de las almas
que viajan sin cuerpo por el éter
llevando en sus labios mojados de lascivia,
un gran beso de vientos poblados de rosas,
el aroma dulce de mil mariposas,
el canto sonoro de las madreselvas…
y tú, mi amado poeta, mi sueño de Orfeo,
mi callado éxtasis… mi cadenciosa rima;
lindeza del alma que vive incorpórea
muriendo en mis brazos suspirando amores…
Ya ves, asombrado peregrino,
mis juegos verbales son sólo palabras
que a veces, encuentran eco en tus devaneos
y otras veces se pierden sin rumbo
en la noche eterna de la orfandad…